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jueves, 24 de agosto de 2017

Del baúl de los recuerdos... Laura

Del baúl de los recuerdos - Laura de Vera Caspary.

Vera Caspary
Escritora, guionista y comunista. Títulos que seguirían (y todavía lo hacen) la vida de esta escritora norteamericana nacida en 1899. De su mano nacieron más de 20 novelas, 7 colecciones de cuentos y 5 guiones de teatro, donde las mujeres juegan un rol central, pero no por ser criaturas indefensas, sino porque, a pesar de los peligros y los retos impuestos por la sociedad de la época, supieron sobreponerse a su manera.
Su obra más célebre es, sin duda,
Laura. Fue publicada originalmente en un formato serial en la revista Colliers.  A lo largo de siete semanas (de octubre a noviembre de 1942), la historia titulada "Ring twice for Laura" (Toca el timbre dos veces por Laura) fue revelando la trama que un año después se convertiría en un libro con un título más simple: Laura. A continuación, la reseña de esta obra que, según el ángulo del cual se quiera observar, puede ser una novela tipo enigma o un hard boiled clásico. Para mí, una excelente mezcla de los dos.

Idea básica:
Laura Hunt es sensual, ambiciosa, audaz. Cubierto tan solo con una bata de seda azul, su cuerpo descansa elegante sobre la alfombra del salón… sin vida. Su belleza destruida de un tiro al rostro. Ahora, el misterio de su muerte queda en manos de tres hombres: Waldo Lydeker, un excéntrico escritor, eterno aspirante al amor de Laura; Shelby Carpenter, su prometido, y Marc Macpherson, el detective que investiga el caso y que, al igual que los anteriores, sucumbirá al hechizo de esta inquietante mujer, más allá de la muerte.

Opinión:
Algunos críticos consideran que "Laura" no pertenece al género de novela negra, pero creo que más bien tiene que ver con el enfoque de la trama. Hay un asesinato en las primeras páginas, un crimen brutal donde la belleza de una mujer independiente y trabajadora (no debemos olvidar el espacio temporal donde la historia se desarrolla) es obliterada. El detective, un ejemplar clásico del hard boiled que se sentiría a gusto conversando con Spade o Marlow, se ve  fascinado y hasta hechizado por la joven de quien se enamora de una manera platónica gracias al cuadro que adorna la sala de la casa. La historia es narrada a través de los ojos de los protagonistas, lo cual nos permite meternos en la piel de los personajes y verlos como algo más que figuras en un papel. Se vuelven reales y a veces nos sacan de quicio. Sin embargo, no se puede evitar sentir la presencia de esa novela de enigma clásica en algunas partes. El personaje del escritor, Lydeker, es casi traido de una novela victoriana, pero ambientada en Estados Unidos (me recordó a Nero Wolf, el personaje de Rex Stout). Es tal vez esa la razón por la que muchos dudan en si clasificarla como novela negra (es cierto que no hay peleas ni redadas, pero eso no es lo que hace una historia meritoria del título).
Ahora, si estoy en desacuerdo con clasificar el personaje de Laura como la femme fatale. Ella no lo es. Punto. No es una aprovechada. Es una mujer independiente, con trabajo y ambiciones. Tiene un prometido y pocos amigos. En ningún momento su belleza es usada como herramienta para manipular a los otros personajes. Es una víctima y a la vez no lo es. Podría entrar en más detalles, pero arruinaría una de las primeras sorpresas del libro. Dejaré que ustedes lo descubran.
La trama fluye a buen ritmo. Los personajes interactúan con ella de una manera adecuada, aunque Lydiker es un personaje excentrico y exagerado en toda medida, lo que a veces es un poco chocante. Hay otros personajes de interés en la historia, como la tía Susan (que no aprobaba el noviazgo de su sobrina con Shelby) y la criada Bessie, más abnegada por su señora de lo saludable para la investigación. Nadie dice la verdad y la que dicen sale manipulada por sus necesidades, lo que complica la trama como se espera de una buena novela de misterio. El elemento romántico de la historia sí lo sentí algo forzado en algunas partes, pero no va tan fuera de tono si se toma en cuenta la personalidad y el pasado de Laura. Es una novela para leer con cuidado, disfrutando cada sorbo como un buen vino, usando todos los  sentidos para mejorar la experiencia.

Conclusión:
Una novela negra que incluye un poco de todo. Personajes que se quedarán con uno después de terminado el libro, una trama interesante, con giros inesperados sin abusar de ellos. Una excelente obra que sobresalió en su época y que no pierde su brillo (u oscuridad) con el paso del tiempo. Recomendado.


Datos curiosos:
Todos conocen la afición del maestro Borges por el género policial tipo enigma (detestaba el hard boiled clásico, lleno de peleas y nada de intelecto). Si su opinión nos pudiera servir de base, el también se inclinó en clasificar a Laura como algo más cercano a su gusto literario. "Laura" entró a formar parte de la mítica colección "El Séptimo Círculo", organizada por Borges y Bioy Casares.



Otto Preminger, el conocido director de cine, consiguió su primera nominación al Oscar por mejor dirección gracias a su adaptación de este libro.  Con dos actores poco conocidos hasta ese momento


(Gene Tierney como el detective McPherson y Dana Andrews en el papel de Laura) y con un actor que se destacaría en otro género con
el correr de los años (Vincent Price como el prometido Shelby), Preminger logró crear una joya del cine que recibió 5 nominaciones al premio Oscar de la Academia (ganando uno, el de Mejor Cinematografía en Blanco y Negro) y que catapultó a "Laura", según el American Film Institute, a la posición #7 de las 25 mejores bandas sonoras del cinema de los últimos 100 años (siendo superada, en términos de obras con temática negra o criminal, solo por Psicosis del maestro Alfred Hitchcock y El Padrino) y a la posición #4 de las mejores películas de misterio (superada por Vertigo, Chinatown y la Ventana Indiscreta). 

La relación entre la autora (Caspary) y Preminger no fue para nada cordial. El contrato la amarró, por lo que no tuvo mucha voz en la versión cinematográfica, y aunque el guión final fue más de su agrado, siempre detestó la manipulación que hizo el director del personaje de Laura, convirtiéndola en una versión más plácida y acorde para la industria que la original. No estoy muy seguro de estar de acuerdo, pero Caspary creó a Laura y ella mejor que nadie sabe lo que había en su corazón. Si ella lo dice, quién soy yo para llevarle la contraria.

Finalmente, debemos agradecer la creación de "Laura" al más elemental de las razones para matar a alguien: el dinero. Caspary la escribió por necesidad financiera y el género del misterio no era su favorito. Tenía una falla que ella manifestó de la siguiente manera: "El asesino, el más interesante de los personajes, siempre tiene que estar en la periferia de la acción, so pena de correr el riesgo de revelar demasiado de lo que debería saberse sino hasta las últimas páginas".

 

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